Sunday, January 10, 2010

si me olvido de tí (para J.)


si me olvido de tí
y tampoco recuerdo esas palabras dichas al oído
cuando quisiste que te amara e insistías una y otra vez
diciendo amor, amor, amor, te quiero, respóndeme
si me olvido de aquella tarde de lluvia persistente
con gotas como lagos
y el ruido inesperado de unos nudillos húmedos sobre la madera seca
si vaya a saber porqué viscosa razón de las neuronas
pudiera yo olvidarme de tus golpes en la puerta
de la sorpresa de tenerte frente a mí
con el pelo mojado y la cara sonriente
calado hasta los huesos, la carne estremecida
si algún día no recuerdo tu imagen recortada en un sillón enorme
(voraz bestia rosada intentando deglutirte sin razón alguna)
y el gesto entre incrédulo y asombrado de tu cara
mientras me preguntabas con gesto de gaviota
si pretendía ser feliz
llamándome con esa última palabra incomprensible
que por fantasía, alucinación o pura paranoia
traduje al castellano "idiota"
sin saber hasta hoy
si de verdad la felicidad te parecía una esperanza ilusa,
inalcanzable
la fantasía de un infradotado balbuceante
pretendiendo reinventarse el mundo
porque, soy sincero
y te lo digo ahora,
de haber tenido esa certeza
me hubiese atrevido a responderte
como hubiera, sin querer, querido
echándote a la calle,
lanzándote
desde mucho antes de incluírte en mi destino
hacia el espacio desolado de la desmemoria

lo que no ocurrió por fortuna aquella tarde
puede ocurrir mañana:
quizás un día como hoy ya no recuerde
los tontos desencuentros de las primeras citas
el río de palabras cubriendo con ternura ansiosa
la ausencia de erotismo
nuestros intentos desgraciados por lograrlo todo
nuestras insistencias para sumergir la creciente amistad
en aquella taza de té siempre caliente
al alcance de las manos frías
y nuestro sueño inquieto
en el minúsculo lecho donde uno no cabía y dos se rebalsaban
húmedos náufragos sin fuerzas en una isla demasiado estrecha

si acaso me olvidara del roce perceptible
bajo las sábanas bordadas con el torpe punto cruz
de los insomnios compartidos
y las sonrisas temerosas
si ya no recordara aquellos cuatro pies que fueron nuestros
y los dos cuerpos jóvenes jugándose a una carta sin oros
el improbable triunfo
si negara el valor de los sexos despiertos en medio de la noche
y nuestros placeres jóvenes soportando ese deseo
que la razonada sinrazón nos sugería
como un latido bifurcado y trémulo
como una loca brújula de bordes imantados
señalando al mismo tiempo el triunfo y la caída
el zénit y el ocaso

si acaso me olvidara de todo lo que fuimos
de todo lo que fuiste para mí
durante todos estos años transcurridos
por favor te lo ruego:
no olvides tú también

recuérdalo

aunque sólo sea
en nombre de aquello que
sin casi darnos cuenta
imperceptiblemente
(concentrados en la leve espesura de los días
sin pensar siquiera en la memoria casquivana)
habremos compartido

fotografía de René Maltête

20 comments:

Naia Marlo said...

Cuando dos vidas se cruzan en el camino se ponen en movimiento emociones y sentimientos que revuelcan nuestra vida. Gozas y sufres. Cuando todo se acaba, duele en lo más hondo del alma, sin saber que hacer realmente.
Olvidar o Guardar.

Solo sé que cuando el amor entró en mi corazón, ahí se quedó, con o sin él.

Un abrazo sereno
Namasté-OM

Dante Bertini said...

Naia:
Borges dijo: "si algo no existe es el olvido". Comparto esta idea. Por lo menos para las cosas que realmente han marcado nuestras vidas.
Un abrazo

Marina Judith Landau said...

Ay, no puedo parar de lagrimear.
Es el poema de amor más bello que he leído en mi vida.
No sé qué más decir. Gracias por compartirlo.

Marina Judith Landau said...

Y un abrazo.

Dante Bertini said...

Marina:
no se si será el más bello, no lo pretendo, pero si que es un poema de amor no desesperado.
Un poema al amor que llenó gran parte de mi vida.
Un abrazo

Gise =) said...

Uff caunto amor tan real, tan sentido, tan fuerte!!!! ojala nunca nos ovlidemos de esos momentos tan preciosos y tan vividos!!!! leo este poema hoy justo un dis despues de haber tenido noticias de un amor que no pudo ser como me hubiera gustado pero a pesar de ello no podre olvidarlo...
Besotes corazón!!!!

pepa mas gisbert said...

Que hermoso Dante.
Si por alguna extraña razón,
que no se me viene a la cabeza,
te olvidara
ten tus recuerdos por mi.

Un abrazo

Maximo said...

Muy tremendo Dante. El arte está precisamente en describir con esa simplicidad y elegancia todas esas imágentes... Cómo se te ocurren? Artista!

Un abrazo

Dante Bertini said...

Gise,
cariño, te he dejado aquí sin contestarte. Soy un ceporro que consume su tiempo como un cigarro.
Gracias; que no nos merezcamos el olvido.
Besos memoriosos

Gise =) said...

Cariño se que no me olvidas y eso es lo importante!!!!! <3 Besukones!!

amorimás said...

Alma:
me hago cargo de tus recuerdos en lo que a mí se refiere...espero que después no te arrepientas. besos

Gise,
me hacés acordar del tango: "cómo olvidarte en esta queja...Gisella de Buenos Aires"

amorimás 2 said...

Máximo,
gracias.
Espero que no me pidas recetas secretas, propiedad del cocinero.
Me pondrías en un aprieto porque no las tengo.
Aunque la levadura se la ponéis vosotros con los comentarios.

Sill Scaroni Photography said...

El amor nno es lo que queriemos y si es como es ...
Un amor sereno también tiene as veces mucho sufrimiento.
Muy lindas tus poesías.
Saludos.
Sill

Maximo said...

Se me pasó inscribirme como seguidor... Ya te tenía enlazado, pero te echaba de menos en el "escritorio".

Salud, Dante.

Maximo

dante b. said...

Umbilicum, vaya...
Máximo Parcial, ejem...

gracias a ambos:
extraños nombres, cercanos visitantes.

KARMILA said...

Pero que hermosooo¡¡ Si yo fuera parte de esas hermosas letras tristemente seria ella con el cabello mojado ahhhh hermoso¡¡

Besos enormes¡¡

P.D. Que lindo escribes hermosas palabras¡¡

Choni Mandl Domínguez said...

¡Qué bonito! Me gusta mucho.

Yo espero que mi dueña no me olvide NUNCA.

¿Crees que los peces realmente tienen memoria de pez?

Dante Bertini said...

Karmila:
gracias!
besos tibios sobre tus cabellos húmedos.



Choni:
gracias.
Me gusta ver tu cara afable entre los seguidores de este blog.
Tuve peces y te aseguro que sabían mirarme.

Fernando García Pañeda said...

Precioso compendio de una historia de amor.
Si yo me olvido, es que estaré muerto, muy muerto.
Un abrazo.

Dante Bertini said...

Fernando,
creo que yo, sin quererlo, estoy hablando de lo mismo. Un abrazo