Saturday, November 17, 2007

Los viejos amigos


Mis queridos amigos ya no salen en ninguna revista,
no opinan apasionadamente en los periódicos,
no se cruzan conmigo por la calle,
no acuden a las tertulias televisivas ni asoman sus narices
por las presentaciones, los estrenos o las fiestas mundanas.
Mis queridos amigos no han triunfado en la vida:
no gastan accesorios de Prada,
no usan chaquetas de Gucci ni camisas de Armani.
Su perfume ya no es la eternidad de Calvin Klein
ni ese más afrutado y floral de Kenzo Takada:
todo en ellos, de oler, olería a podrido, a mustio, a rancio,
a pasado y pisado.

Mis amigos del alma no son impuntuales,
es que por no llegar, ni siquiera llegan tarde.
Faltan a todas las citas, y jamás, jamás, jamás,
piden disculpas por fallarnos.
Mis queridos amigos no han triunfado en la vida
y si alguna vez lo han hecho ya no les sirve de nada:
están todos bien muertos y enterrados,
salvo aquellos que, convertidos en ceniza,
danzan eternamente con el aire o el agua.
photo : dante bertini