Yo a veces también trato de escapar de mí, pero no lo consigo, aquí sigo, así que ya no me huyo, total, si me voy a alcanzar, que me conozco, que aunque no pueda correr mucho, como soy constante, al final me alcanzo y me digo a mí misma...
Pero dónde vaaaaasss!!??? alma de dios!! que te vas a peder!! Y nada, me autocastigo por haberme autoescapado... la única diferencia es que yo no tengo unas patorras así donde aferrarme.
14 comments:
Pero...
Me agarro a la hierba de tu mano
para no caer,
arañando con mis uñas
el pecho
del abismo.
poema de Maram Al-Masri
Abrazo sostenido en el silencio.
naia:
vaya...me gusta la proximidad de contenido
el mío iba a ser poema y se quedó en estrofa
no quise decir +
un abrazo
Te invito a hacerlo, que no se quede en deseo y atrévete. Suerte.
Wow!!! Decís todo en una frase!!!
Y la imagen, también genial!!!
Me shockeaste tanto y tan bien... que me olvidé de saludarte, ja
Te dejo muchos besos, con toda mi admiración.
Basurero,
no siempre se puede, ya sea por racionalidad, ya sea por piedad, ya sea por cobardía.
Marina:
gracias, cariño.
Bravo! abrazo desde Argentina!
Y sin embargo
aferrándome atus piernas
me encuentro.
Un abrazo
Yo a veces también trato de escapar de mí, pero no lo consigo, aquí sigo, así que ya no me huyo, total, si me voy a alcanzar, que me conozco, que aunque no pueda correr mucho, como soy constante, al final me alcanzo y me digo a mí misma...
Pero dónde vaaaaasss!!???
alma de dios!! que te vas a peder!!
Y nada, me autocastigo por haberme autoescapado... la única diferencia es que yo no tengo unas patorras así donde aferrarme.
:)
Besito
Cuántas veces habré pensado algo parecido...
Me encanta el encaje perfecto de imagen y palabra.
Conchuda,
glups! vaya nombre elegiste. Aquí no pasan del Conchita.
Alma,
Mariola,
Fernando,
habituales como sóis ya estáis enterados de las reglas de este juego.
Me cuesta hablar sobre los poemas.
Un abrazo y gracias por la visita
a todos.
Lo estamos, Dante. Porque a algunos nos pasa lo mismo.
Un abrazo.
...si tuvieran cuatro manos.
Fernando,
Choni:
abrazos y ladridos amistosos...
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