le había dicho: de llorar, nada
no lloraba
le susurró: cállate la boca...
ella cosió sus labios con un rojo carmín desangrado
le gritó: ¡no te había dicho ya que no lo hagas!
ella cosió sus labios con un rojo carmín desangrado
le gritó: ¡no te había dicho ya que no lo hagas!
un momento después cruzó con sus manos
aquellas otras manos frías
sobre el pecho inmóvil
y ellos, los otros, cerraron la caja.
photo : Irving Penn
y ellos, los otros, cerraron la caja.
photo : Irving Penn
10 comments:
Demasiado marimandón para mí.
Besos.
Tanto mandar es solamente una manera de deshaogar la bronca porque ya no estará...?
Besikis!!!!
Muy bien logrado en tan pocos versos, debe ser terrible la desesperación de
comprobar el silencio de la propia víctima.
Gracias por la visita, saludos.
La muerte, un mandato que nos cuesta horrores asumir.
Besos, gracias, saludos, todo.
Qué fuerte. Me gusta :) porque es así de real la violencia, sea del color que sea.
Me gusta también la foto. Mucho.
besos grandes y pequeños,
musa
Hola...
gracias por escribirme.
Acá estoy...no hay viento, pero estoy triste lo mismo...
mil besos
Hola gracias por visitar mi blog,compartimos el que nos gusten los gatos,que bueno.
Tu vives en Barcelona,me encanta Barcelona por dos motivos estoy haciendo en la red muchos amigos de allí,además quisiera un día ir allí y ver a mi equipo favorito de futbol jugar,pues me encanta Barça.
Fuerte la situación que se describe en el post,intensa,me gusta tu blog y volveré seguido,eres bienvenido en mis blogs.
me gusta.
me gustó lo de cruzar con las manos, igual lo descontextualicé supongo, pero me gusta de todas maneras.
Otra gran imagen, me alegro de haberte encontrado
Un silencio obligado, frio, sin llanto. Es la muerte.
Saludos
Ah, me he enterado que te gustan los gatos. Te invito a ver los mios.
http://imagenesdemicamino.blogspot.com/
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