
Te perdí por segundos,
como se pierde un tren de cercanías
Te perdí sin quererlo,
como se pierde un violín en una estación de metro
o un paraguas marrón en una cafetería
Te perdí como se pierde una sombra
en medio de la noche más oscura,
de la misma forma irreversible
en que se pierde el pelo, los dientes
o la tan frágil cordura.
Te perdí como a un libro prestado,
como a una copa de cristal en la catástrofe,
como a un perro entre la muchedumbre.
como se pierde un tren de cercanías
Te perdí sin quererlo,
como se pierde un violín en una estación de metro
o un paraguas marrón en una cafetería
Te perdí como se pierde una sombra
en medio de la noche más oscura,
de la misma forma irreversible
en que se pierde el pelo, los dientes
o la tan frágil cordura.
Te perdí como a un libro prestado,
como a una copa de cristal en la catástrofe,
como a un perro entre la muchedumbre.
Te perdí silenciosa y torpemente,
como a un guante de cuero en el museo del Louvre,
como a una bufanda de lana gris marengo
en un frío vaporetto hacia Murano.
Te perdí por descuido, por falta de cuidado, por simple tontería
como se pierde una discusión en medio de una fiesta.
Te perdí porque no supe retenerte,
por distracción u olvido,
como se pierde el hilo de una cometa en Baracaldo
o la cola de un barrilete entre las corrientes esmeraldas
de una desforestada selva brasileña.
Te perdí como se pierde una pelea,
por debilidad o por cansancio.
Te perdí por abuso de confianza,
como se pierde el botón superior de una camisa
o al mejor amigo de la infancia.
Te perdí como se pierden las ganas de comer
poco después de haber comido,
como se pierde la sed ya para siempre
después de haberse ahogado.
Te perdí por estúpido,
porque,
ahora que puedo debo confesarlo,
tú lo eras mucho.
como a un guante de cuero en el museo del Louvre,
como a una bufanda de lana gris marengo
en un frío vaporetto hacia Murano.
Te perdí por descuido, por falta de cuidado, por simple tontería
como se pierde una discusión en medio de una fiesta.
Te perdí porque no supe retenerte,
por distracción u olvido,
como se pierde el hilo de una cometa en Baracaldo
o la cola de un barrilete entre las corrientes esmeraldas
de una desforestada selva brasileña.
Te perdí como se pierde una pelea,
por debilidad o por cansancio.
Te perdí por abuso de confianza,
como se pierde el botón superior de una camisa
o al mejor amigo de la infancia.
Te perdí como se pierden las ganas de comer
poco después de haber comido,
como se pierde la sed ya para siempre
después de haberse ahogado.
Te perdí por estúpido,
porque,
ahora que puedo debo confesarlo,
tú lo eras mucho.
BSO : absoluto, y maravilloso, silencio
photo : horst p. horst inspirado en una pintura de dalí