Estás viviendo por mis ojos
reconócelo
Eres una proyección de mi mirada
La luz que tienes ahora no te pertenece
es una luz prestada que se apagará
en el mismo momento en que me vaya
Me atrajeron el quiebre de tu espalda
y esa mansedumbre tan ajena
a la adolescencia de estos tiempos ásperos
fue entonces cuando
al sentirte mirado te creciste de pronto
como una seca rosa del desierto
desplegándose en el agua
Vivías plenamente por mis ojos
Mi mirada descubría la hermosura
que llevabas oculta entre los pliegues
de una educación bien aprendida
de una represión bien asimilada
Yo no te importaba nada lo comprendo
¿por qué habría de importarte
este señor maduro con chaqueta de cuero
y bufanda de lana?
Tampoco tú me importabas demasiado
sin embargo me hizo gracia ver el despliegue
exuberante de tus plumas nada angelicales
pollito de corral doméstico engrandecido
por la supuesta admiración de este otro gallo veterano.
photo : erwin blumenfeld