La guerra no es sólo un titular en los periódicos,
una discusión en los despachos,
varias líneas de texto en las enciclopedias,
un documental para la sobremesa
o una película más con uniformes,
aviones,
desembarcos
y fotogénicos disparos de cañón
clavándose en la arena de una playa escondida.
La guerra es una explosión brutal
en nuestra misma calle,
una ventana abierta hacia el desastre,
el miedo simple y llano,
una pierna gangrenada,
la ceguera,
los temblores del pánico,
media cara borrada,
el hijo que no está,
una sobrina inválida,
nuestros tesoros de cristal haciéndose añicos
contra el suelo,
muchos libros quemados,
muchos poetas muertos,
los árboles convertidos en astillas,
un montón de amigos desterrados,
dispersos, desaparecidos,
las panaderías sin harina,
las avenidas desoladas,
la justicia sorda y ciega,
la violencia golpeándote a la puerta,
la sangre reseca o desatada,
ese río que cruza nuestro pueblo,
opaco, negro, emponzoñado,
la violación de cuerpo y alma,
los tormentos,
los vencidos y sus vencedores,
la soledad irreversible de mil cuartos vacíos,
el dolor sumándose al dolor,
el grito amordazado, furioso, contenido,
de tantos prisioneros,
los llantos, despojados de cualquier esperanza,
de tantos perseguidos, de tantos torturados.
photo : werner bischof
BSO : truenos y relámpagos
una discusión en los despachos,
varias líneas de texto en las enciclopedias,
un documental para la sobremesa
o una película más con uniformes,
aviones,
desembarcos
y fotogénicos disparos de cañón
clavándose en la arena de una playa escondida.
La guerra es una explosión brutal
en nuestra misma calle,
una ventana abierta hacia el desastre,
el miedo simple y llano,
una pierna gangrenada,
la ceguera,
los temblores del pánico,
media cara borrada,
el hijo que no está,
una sobrina inválida,
nuestros tesoros de cristal haciéndose añicos
contra el suelo,
muchos libros quemados,
muchos poetas muertos,
los árboles convertidos en astillas,
un montón de amigos desterrados,
dispersos, desaparecidos,
las panaderías sin harina,
las avenidas desoladas,
la justicia sorda y ciega,
la violencia golpeándote a la puerta,
la sangre reseca o desatada,
ese río que cruza nuestro pueblo,
opaco, negro, emponzoñado,
la violación de cuerpo y alma,
los tormentos,
los vencidos y sus vencedores,
la soledad irreversible de mil cuartos vacíos,
el dolor sumándose al dolor,
el grito amordazado, furioso, contenido,
de tantos prisioneros,
los llantos, despojados de cualquier esperanza,
de tantos perseguidos, de tantos torturados.
photo : werner bischof
BSO : truenos y relámpagos